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En MECLEMSA es el mes del abrasivo y encontraras distintos abrasivos de los cuales, podemos asesorarte para encontrar el indicado para tus procesos de granallado.

La granalla es uno de los materiales más utilizados como abrasivo, puede encontrarse en forma de partículas redondas o angulares, la granalla de acero al carbón posee una composición química de alto porcentaje de carbono. La granalla de acero inoxidable es un abrasivo el cual además de contener carbono cuenta con cromo y níquel.

La granalla de acero al carbón tiene su aplicación en la limpieza de toda clase de metales (fundición), principalmente teniendo la particularidad de dejar limpias las piezas a metal blanco, usando el equipo de limpieza adecuado. La granalla de acero inoxidable es utilizada en sistemas de granallado de turbina o granallado de aire comprimido por presión para procesos de limpieza, rebarbado, acabado, terminación y preparación de superficies como la fundición y forja de aluminio y aceros inoxidables, construcción de maquinaria y caldería en acero inoxidable, metales no férricos y aleaciones especiales entre otros.

El óxido de aluminio o alúmina es una sustancia cristalina sintética producida a partir de bauxita, un mineral natural.

Para el decapado con abrasivo son utilizados distintos tipos de óxido de aluminio, que corresponden a los diferentes niveles de pureza, este material se puede utilizar para chorrear o granallar tanto en succión como en presión incluso en cuartos de granallado, no contiene sílice ni componentes cancerígenos o tóxicos.

La microesfera de vidrio (Glass Bead), utilizada en tareas de granallado, constituye un abrasivo que permite efectuar limpieza de contaminantes, terminaciones decorativas, grabados, shot peening, entre otros. No produce daño alguno de metal base ni contamina o deja incrustaciones en la superficie tratada, logrando una excelente terminación superficial.

La granalla de aluminio esta específicamente diseñada para el granallado suave de piezas de aluminio y de otros materiales blandos, que a pesar de requerir una limpieza o un rebabeado, se desea que estos materiales no sufran de marcas ocasionadas por el impacto de abrasivos más pesados.

La escoria de cobre es un abrasivo obtenido de un proceso y la selección tratada de la escoria, durante la transformación metalúrgica del cobre, es el abrasivo más seguro para la salud, libre de sílice con mínima emisión de polvo. Útil para la preparación de cualquier superficie metálica, ya sea de trabajo pesado, superficies delicadas o tratamiento de mezclilla, para dar un acabado desgastado, es el abrasivo que brinda mayor velocidad de avance en limpieza de superficies, reduciendo hasta un 40% de mano de obra.

¡No dejes pasar esta oportunidad! El mes del abrasivo solo en MECLEMSA.